El ecommerce es el único canal que ha aumentado sus ventas en tiempo de crisis y se prevé que continúe por esta senda. En 2016 el comercio electrónico al detalle representará el 50% de las compras en todo el mundo, lo que dejará transacciones por valor de 1.000 billones de dólares. Por lo tanto, quien no consiga posicionar ahora, lo tendrá cada vez más complicado porque la competencia irá creciendo a medida que incrementen estas estadísticas.

La revolución de las nuevas tecnologías y los social media, junto con la gran competencia, plantean una serie de imprescindibles que todo ecommerce debe garantizar a sus consumidores:

• Personalización de tu página web y landings (si tienes): debes reflejar los intereses, gustos y necesidades que tengan tus potenciales clientes.
• "El contenido es el rey". ¿Cuántas veces habremos escuchado esta frase? Pues si quieres vender, necesitas crear contenido original y de calidad para un público cada vez más exigente.
• Configura un diseño moderno y usable. Asegúrate de que el proceso de compra y la navegación por tus páginas sea dinámico y simple. Haz que la visualización de tus productos sea rápida e incluye opciones de atención al cliente ágiles.
• Optimiza tu página web. Debido a los cambios frecuentes en el algoritmo de Google, debes optimizar tu página web con frecuencia, para mantener o alcanzar las primeras posiciones y así incrementar tus posibilidades de negocio.
• Mantén actualizado tu stock.
• Incluye la posibilidad de pagar mediante plataformas móviles. El m-commerce supone el 10% de los pagos que se registran por Internet.
• Promociónate en las redes sociales. Son herramientas fundamentales para el marketing online, pues permiten una comunicación ágil y eficaz con los consumidores. Gracias al feedback que se genera en los social media, puedes establecer la hoja de ruta para tu negocio online.
• Y, por último, si puedes añadir opciones de envío gratuitas, mejor que mejor, porque los consumidores no quieren pagar por la entrega. Aunque si el paquete les llega dentro de las 24 horas siguientes, no se muestran tan reacios a pagar un poco más, pero sólo un poco.