Neuromarketing, el marketing que no perciben los consumidores
Las marcas se aferran a cualquier cosa con tal de llegar a los consumidores. Es por ello que la mayoría de ellas establecen estrategias de marketing con las que lograr el impulso empresarial que les conduzca al éxito de su negocio. De entre todas las estrategias posibles de marketing, existe una que el consumidor apenas percibe, es decir, de la que no es consciente en el momento de tomar las decisiones de comprar en un mercado determinado, pero que a los comercios les sirve para atraerlos. Se trata del neuromarketing, es decir, una técnica en la que la neurociencia, aplicada a términos de marketing basado en estudios publicitarios, es capaz de predecir la conducta del consumidor. En otras palabras, con el neuromarketing se pretende “leer” la mente de los consumidores de tal forma que se nos permita conocer cuáles son sus deseos y preferencias. De esta forma, las empresas actúan en función de esos gustos para ponerlos a su alcance.
Pero, ¿de qué técnicas de neuromarketing hablamos?
Una de las técnicas de neuromarketing que las empresas de marketing realizan, que más funciona y de la que muchas veces los consumidores no son conscientes es el hecho de colocar los productos básicos lejos de la vista de los consumidores. Así, estos tienen a primera mano los artículos y bienes que no necesitan, pero que llaman la atención.
Otra de las estrategias relacionada con la anterior es la colocación de stands o más comúnmente denominadas góndolas de productos o supermercados, que son espacios destinados a productos específicos en las que se promocionan las marcas. Estas se colocan como método para aumentar la sensación de valor de un producto entre los consumidores, incentivándolos a comprarlos.
Las marcas pagan también por que sus productos estén al alcance de la vista de los compradores y una de las técnicas de neuromarketing es posicionar las marcas más caras y de prestigio a la altura de los ojos, mientras que las más económicas se localizan a la altura de los pies.
Estas técnicas se encuentran entre las más utilizadas en los comercios físicos. Sin embargo, es preciso mencionar que cada negocio utiliza sus propias estrategias de neuromarketing. Así, los sitios online que ofrecen servicios recurren también a alternativas que cautiven la atención de los usuarios para comprar los productos que ofrecen en ellos.
Y tú, ¿eras consciente de que todo tiene sentido en los supermercados y que ese sentido se llama neuromarketing?